17.1.14

La dulce seducción del verticalismo

Cuántos mártires hay hoy, es alucinante... cuántos están dispuestos a sacrificarse porque se sienten llamados como "referentes" por esa sociedad hambrienta de líderes de gran calado, esa sociedad huérfana... porque ellos no querían, que están a lo suyo en el taller y en el campo y en la oficina chacachaca trabajando sus ocho horas a salario de hambre, pero bueno, es que el clamor en las calles es tan estruendoso, su nombre se repite tanto en las tertulias de café y en los análisis políticos, les llegan tantas cartas, les escriben tantos poemas, les hacen tantos retratos al óleo con el pie sobre un cañón... que sienten la pesada responsabilidad sobre sus hombros, oiga...

Y nada de organizaciones políticas de base que determinen a sus líderes y a sus candidatos, nada de transversalidades peligrosas, cuando ya tenemos a Rosa, Julio, Juantxo, Pablo... La democracia dirigida y digerida del "yo soy la respuesta" en lugar del "vamos juntos a ver qué respuestas armamos y nombramos a uno que nos represente". No, mira, yo te represento y aquí están las ideas que vas a tener, que yo y los cuatro que armamos este teatro sabemos que son las que debes tener, porque somos tan demócratas que nos causa vértigo a nosotros mismos. La democracia participativa es que tú participes en mi grupo, ¿no?

Ay, la democraciarealya que se parece tanto a la democracianorealhuy pero eso sí, con ropa distinta y un peinado que nadaquever con el de ellos, no vaya usted a confundirnos que nosotros no somos políticos, no, aunque hagamos política. ¿Cómo que políticos son los que hacen política? ¿Usted es tonto o qué? Políticos son los que hacen política cuando son ellos, que cuando soy yo, o mejor, Yo, ya no soy político, soy el pueblo, soy gente llana y común que hace política pues así, en plan martirologio. Los malos son "ellos", los políticos que nos han hundido... Repita conmigo: mi líder no es político, él entra en la política por mí, por mi culpa se sacrifica y está dispuesto a salvarnos, buenapersona que es.

Y esto no es análisis ni es nada, son sólo frases al aire después de ver cómo está dispuesto a morir por nosotros tanto Cristo de yosoylaverdadylavida y encima hay tantas manos ansiosas de aplaudirlos y tan poca vocación crítica entre quienes deberían preguntarse al menos: ¿esto no es un poco extraño, visto lo visto y dicho lo dicho?

Qué sé yo.